En el año 2007, Apple lanzó el primer iPhone, marcando el inicio de unaera de avances tecnológicos que simplificarían muchas tareas, pero tambiéndesencadenarían problemas inesperados. El fenómeno conocido como"solucionismo tecnológico", según el experto Evgeny Morozov, hallevado a la sobreexposición a las redes sociales y los smartphones,especialmente entre los más jóvenes, generando problemas como la distorsión dela realidad, obsesiones físicas, trastornos alimenticios, depresión y ansiedad.
Adicciones y salud mental
Algunas voces son muy tajantes al respecto: dar a un niño o a unadolescente un celular cuando tiene poca capacidad de autocontrol es comodejarle droga sobre su mesa de estudio. No implica que todos los niños que usendispositivos digitales acaben enganchados, pero, sin duda, aumentan lasposibilidades de generar una adicción, dice The Conversation.
Las adiccionescomportamentales, en particular aquellas vinculadas a los dispositivosdigitales tienen todos los componentes propios de cualquier otra adicción
Las adicciones comportamentales, en particular aquellas vinculadas a losdispositivos digitales (adicción a las redes sociales o a los videojuegos, porejemplo), tienen todos los componentes propios de cualquier otra adicción, comoha descubierto la investigación del doctor Herradón sobre consumo de alcohol enadolescentes.
No todos los «usos abusivos» suponen una adicción, aunque la puerta deacceso a toda adicción está en el uso abusivo. En el caso de los smartphones,si no es posible garantizar unas normas de uso es preferible que los menores nodispongan de estos dispositivos hasta que adquieran la capacidad de gestionarel tiempo.
Signos de alarma
¿Cómo detectar que el uso del móvil empieza a ser abusivo? Algunosindicios pueden ayudar a detectar conductas adictivas, por ejemplo:
Niños que dejan de salir alparque para estar conectados con la excusa de que allí están otros amigos.
El uso de las pantallas encualquier momento disponible «de descanso», es decir, solo las dejan obligadospor el estudio.
Querer volver antes a casa decualquier plan para conectarse.
Notar que prefieren el móvil ala práctica de sus aficiones favoritas.
El problema es que este proceso es paulatino, y no siempre es fácildarse cuenta del momento en que la salud empieza a verse afectada.
Seguridad y compañía
Sin llegar al extremo de la adicción, los adultos con menores al cargono pueden obviar que los teléfonos móviles proporcionan acceso ilimitado a lasredes sociales, donde los menores se ven con frecuencia envueltos ensituaciones para las que no están preparados.
Es una etapa crucial en la vida de cualquier persona que estáconstruyendo su propio yo, la aceptación por el grupo de iguales resultafundamental y el comportamiento gregario prima sobre el pensamiento crítico.Por eso se hace absolutamente necesario un acompañamiento prudente, atento yempático que, lejos de producir suspicacia en el menor, le proporcioneseguridad y compañía.
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