Actriz y productora, la chilena Clara Larraín, basada desde hace unos años en Madrid, tiene actualmente proyectos que implican a astros del país como Paulina García o Alfredo Castro. La prensa internacional habla de ella como "especialista en coproducciones", y ella -en conversación exclusiva con NOTICINE.com en el European Film Market de la Berlinale- lo justifica de manera convincente, por las dificultades de financiación en su país (aunque viviendo en Madrid, su trabajo se ha centrado siempre en Chile).

 - ¿Por qué se instaló en Madrid? 

Me mudé desde Chile y estoy produciendo para Chile pero desde ahí, porque me encanta, me gusta mucho culturalmente, tenía ganas de vivir en Europa y mi abuela nació en San Sebastián. Un poco fue buscando nacionalizarme a española y eso, tenía como curiosidad. También en términos laborales es un lugar muy interesante como país hispanohablante en Europa, la puerta de Europa para los latinos. 

- Sin embargo de momento no ha producido cine en España...

No, todavía no, como productora no, estoy empezando recién. Me parece que en España el audiovisual está creciendo muchísimo, que hay un montón de apoyo de financiación pública y privadas. Es un momento en que se está produciendo mucho y también con películas teniendo una muy fuerte presencia en los festivales más grandes. Hay películas premiadas nacional e internacionalmente como "Creatura" o "20 000 especies de abejas", "Matria"... Son un montón de proyectos y de nuevas voces españolas muy potentes y en términos de plataformas y de series también creo que se está produciendo un montón.

- Mientras en Chile el problema parece ser el tamaño de su mercado...

Sí, somos un mercado muy pequeñito, pero lo cierto es que también Chile también está produciendo un montón, o sea estamos con muchos proyectos, 50 producciones al año por lo menos, principalmente coproducciones, porque nuestro principal sufrimiento es la financiación, por lo tanto entramos muy con negocios minoritarios o cuando son proyectos chilenos principalmente son estrategias de coproducción bastante complejas . El reciente acuerdo que firmamos bilateral entre España y Chile permite una colaboración mucho más fácil y fluida entre ambos territorios. 

- También países como República Dominicana tienen mercados reducidos pero se muestran más activos...

Lo que ocurre es que en Chile el Estado no colabora tanto como otros países, no da tantas facilidades. De momento, claro, tenemos solamente un llamado anual al fondo de producción nacional, que no ha aumentado el presupuesto en bastante tiempo, es algo que se está trabajando, y los incentivos de "cash rebate" es algo en lo que estamos bastante atrasados en eso, entonces en comparación por ejemplo con Colombia que tiene incentivos de "cash rebate" enormes, con México, con otros mercados que tienen no solamente la financiación concursable, sino que también incentivos, es muy difícil para nosotros. 

- Ahora está en Berlín como parte de la delegación de CinemaChile exponiendo sus nuevos proyectos. Hábleme de ellos...

Estrenamos en noviembre en el Festival de Tallin un híbrido de documental y ficción, dirigido por Matías Rojas, que se llama "Aullido de invierno", en el que actúa Paulina García. Con ella tenemos otro proyecto, una comedia que se llama "Dímelo tú", que esperamos filmar este año. Está también "Lo que no se dijo", de Ricardo Valenzuela, estamos justo ahora en los últimos días de postproducción, y buscamos un festival internacional importante en el que lanzarla, y a esas se suma "Reina del bosque", de Luján Loioco, que es una coproducción con Argentina, en la que somos coproductores minoritarios. Es una muestra de "neoterror femenino".

- Cuando escuchamos que una actriz produce cine suele ser normalmente en las propias películas o series que protagonizan. Ese no es su caso, ya que es ocasional que coincida delante y detrás de la cámara...

Exactamente. A mí me gusta el rol de la producción activamente. Hay un tipo de actriz-productora que capitaliza sus honorarios, me parece lo máximo porque también te da poder como actor de integrarte en proyectos que te interesan, de tener un poco de control sobre tu carrera. Sin embargo lo mío fue quizás un poco distinto, mi carrera de actriz no estaba tan establecida cuando yo comencé a producir y he encontrado en la producción un espacio muy creativo que me encanta, sea que yo esté o no frente a la pantalla. Igual en "Dímelo tú" tengo un rol protagónico, y me excita tener esa posibilidad de participar desde ambos lugares en algunos proyectos y en otros quizás no. Y me gusta la combinación de ambas cosas.

- ¿Le provoca la posibilidad también de escribir o dirigir?

No lo he explorado. De momento siento que tengo suficiente con producir y actuar. Sí, como te decía, me gusta desde esos roles poder aportar y tener diálogos creativos con los directores y con los guionistas. De momento no me he aventurado a escribir ni a dirigir. Bueno, dirigí una cosa hace mucho tiempo, pero no lo sé, quizás algo que explore más adelante. Hoy por hoy no lo veo en el horizonte en los próximos cinco años.

- Si contemplamos su filmografía, hay una variedad de géneros. ¿Podríamos calificarla de productora ecléctica?

Sí, una amiga lo llama, que yo un poco se lo robé, "agnóstica del género". O sea, que soy agnóstica del género y me parece que encaja perfecto. Ecléctico también podría ser una manera de llamarlo. Pero lo que me mueven son las historias, el darle la mejor forma a los proyectos para que puedan tener la mejor vida posible. 

- ¿Cómo está viendo la presencia chilena en este "European Film Market"?

Tenemos una delegación muy grande. Creo que CinemaChile hace un trabajo muy, muy, potente de visualización de las producciones nacionales. Hemos tenido reuniones muy fructíferas, encuentros. La verdad es que yo estoy muy contenta con la presencia, no solamente en competencias, sino que en el mercado específico. Mis proyectos van muy bien, he encontrado proyectos interesantes también y estoy feliz de la presencia.

- ¿Cómo contempla usted la incertidumbre que viven los cineastas de la vecina Argentina, ante el deseo de Milei de sacar la motosierra y acabar con los apoyos al cine?

Es muy fuerte. Pero creo que eso es un movimiento mundial. Extremas derechas están surgiendo en todo el mundo y es un problema, es algo por lo que tenemos que volver a la Democracia, creo. Se ha demostrado históricamente que cualquier extremo es un desastre. En Chile esperamos no llegar ahí.

- Chile, sin embargo, sigue siendo un país muy polarizado, dividido...

Estamos trabajando para corregir eso desde el sector cultural, desde la ciudadanía. Yo espero que encontremos el diálogo, que encontremos líderes positivos y ojalá no exista esta polarización. Y nada, espero que Argentina vuelva a tener un gobierno que proteja las políticas, que proteja los derechos sociales, la gente, que proteja la cultura. No todo lo bueno es económicamente comercial o lucrativo, ¿no? Y es necesario. Las historias que yo hago, que nosotros hacemos, necesitan financiación pública para poder existir. Creo que es muy importante la protección de la libertad de expresión, de poder cuestionar, conversar, generar debate.

- Finalmente, ¿qué opina de producir para plataformas?

Me parece que la pandemia aceleró un montón el cambio en el consumo de cine y televisión. Es una industria que cambia, los modelos económicos y de consumo van cambiando. Y creo que estamos en un espacio en el que es necesario generar nuevas políticas, nuevas normativas para tener una industria sana. En términos que hay vacíos legales donde las plataformas hoy día operan en ciertos territorios que necesitan ser reconversados. Me parece que colaborar con un servicio de streaming es una alternativa viable de financiación. Uno como productor tiene que tener claro lo que quiere o no quiere de sus proyectos para ver cuáles llevan y cuáles no y creo que podemos trabajar en conjunto.

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