Cada vez más hogares están conectados a la red de redes y no siempre
nosotros, los padres, tenemos suficiente formación para asegurar la
seguridad de la navegación por internet de nuestros hijos... ni a veces
la nuestra propia, cuenta Vanguardia.
De acuerdo con los resultados de un estudio que llevó a cabo Common
Sense Media, un 75 por ciento de los niños menores a los ocho años de
edad en Estados Unidos tienen acceso a algún tipo de dispositivo móvil
en el hogar. Otro estudio, por parte de la firma de investigación
Childwise, ha señalado que los niños de cinco a 16 años de edad pasan un
promedio de 6.5 horas al día utilizando computadoras, teléfono, tablets
o algún otro dispositivo digital.
Es complicado revertir la tendencia de este fenómeno. Al contrario, todo
indica que seguirá aumentando a nivel mundial, y que los dispositivos se
han convertido en las “nuevas niñeras”, pero fuera de las consecuencias
que esto podría acarrear a su desarrollo o salud, aquí algo relevante es
el tema de la ciberseguridad.
¿Qué tan seguros están los pequeños al utilizar estos dispositivos? ¿Qué
consecuencias puede traer si no estamos conscientes?
Los cibercriminales están ahí con tácticas cada vez más complejas, y
para los niños es más difícil distinguir cuando existe una situación
peligrosa. Si tomamos acciones, podemos brindar la seguridad necesaria a
nuestros pequeños cuando están en línea.
David Ramírez, Director México System Engineers de Fortinet, señala que
el principal reto como profesionales de seguridad informática, padre,
tío, hermano, ciudadano, es reconocer que Internet es “la red de redes”,
lo que significa tener acceso a toda la información disponible, desde la
mejor hasta la peor. Esta verdad no ha cambiado desde hace décadas que
se generalizó el acceso a Internet, lo que si cambió es la
generalización del uso de las redes sociales y la posibilidad del
anonimato en Internet, que permite a personas expresarse potencialmente
sin restricciones.
En personas en desarrollo físico y emocional como son los niños y
adolescentes, el daño potencial a las personas puede ser catastrófico.
Es por esto que hay tantos casos de tragedias como suicidios y/o
personas que son abrumadas por el fenómeno de ciber bulling. En todas
las etapas de la vida, la educación de los hijos es un reto y por eso es
importante que estas recomendaciones siempre sean manejadas como
reforzamiento positivo, “es como en la vida real”, considera David
Ramírez, “la policía cuida a las personas en una ciudad, pero su
principio se basa en que no todos somos malos, por eso no es necesario
tener un policía por cada habitante”.
Esto es fundamental para que estas recomendaciones siempre sean desde el
punto de vista positivo, y seamos las personas interesadas en el
bienestar de los niños, los que tengamos en cuenta estas prácticas.
En general, la edad aceptable para redes sociales varía desde el entorno
socioeconómico hasta recomendaciones pedagógicas. 13 años es una edad
que puede pensarse como la mínima necesaria, con argumentos a favor y en
contra, sin embargo para algunas redes sociales, es en sí el límite
mínimo de edad para registrarse.
Fornitec, empresa especializada en soluciones de seguridad da los
siguientes consejos:
1.-Los padres deben asegurarse que los dispositivos que utilizan los
niños tengan el mismo (o incluso mayor) nivel de protección que los de
ellos.
2.-Al prestar un dispositivo a un niño, nos debemos asegurar que sea en
el hogar y no en lugares públicos.
3.-Implementar actualizaciones constantes en los dispositivos que usan
los niños.
4.-De preferencia, prestarles un dispositivo adicional. Evitar que
interactúen con aquellos que utilizan los padres para el trabajo o donde
almacenan información crítica.
5.-Asegurar la red del hogar con una contraseña robusta y ser los padres
quien le del el acceso al niño, en vez de compartir con ellos dicha
contraseña.
6.-Existen servicios que monitorean la actividad de los niños en línea,
generan reportes mensuales, e incluso avisan cuando existe una acción
potencialmente peligrosa. Sería recomendable tomarlos en cuenta.
7.-Educarlos en temas de ciberseguridad y monitorearlos constantemente.
Es como enseñar a caminar al niño, al principio necesitan totalmente el
apoyo de los padres, luego confiar en que pueden hacerlo. La educación
es primordial y predicar con el ejemplo siguiendo las recomendaciones
aquí mencionadas, es imposible vigilar el 100 por ciento de su actividad
en internet, por eso es necesario monitorear y verificar. Es importante
comunicar e incluir a otros familiares, padres, profesores, hermanos y
amigos en esta tarea de la cibervigilancia.
8.- Controle la cámara web y asegúrese que la misma está desconectada
mientras no sea necesario utilizarla. Existen aditamentos que cubren la
cámara y la muestran solo cuando es necesario, su uso es recomendado.
9.-Revise las configuraciones de las redes sociales del niño: Un muro de
Facebook compartido públicamente, sin limitaciones, puede ser un riesgo
para la integridad del joven. En general es recomendable revisar la
privacidad constantemente en las redes sociales, recuerde que los
términos y condiciones de su uso cambian constantemente. Así como el uso
de aplicaciones dentro de ellas, en la medida de lo posible evitarlo,
pues el riesgo está en que quién custodiará la información ahora será un
tercero, no la red social misma. Por otro lado, snapchat, twitter, son
ejemplos de redes sociales que cada vez son más populares, así es que
hay que estar al pendiente del uso completo de estas redes.
10.-Mantenga actualizado su antivirus y su herramienta de control parental.