A los 63 años, Jim Jarsmuch seguiría teniendo el aspecto de un muchacho
intelectual y algo tímido, si el pelo completamente blanco no delatara
su edad. El autor de "Flores rotas / Broken Flowers", "Ghost Dog",
"Mistery Train" o "Noche en la Tierra / Night on Earth", pese a ser
injustamente ignorado en el palmarés oficial, emergió con "Paterson",
considerada por casi todos una de las mejores películas del festival.
Pero, además, fuera de concurso, volvió a sorprender con un documental,
"Gimme Danger", dedicado a la banda rockera estadounidense los Stooges a
y su líder Iggy Pop, y de cómo se transformó en la célebre rockstar, la
Iguana. Sexo, drogas y rock & roll, ciertamente.
Jim y Jim. De las muchas parejas que nutrieron de historias, recuerdos,
estilos y pasiones al Festival de Cannes, aquella formada por Iggy Pop
(James Newell Osterberg Jr., más conocido como Jim) y Jim Jarmush fue
una de las que más acapararon la atención. Grandes amigos, provenientes
ambos del profundo Medio Oeste americano, colaboraron en un peculiar
proyecto biográfico.
Altísimo de estatura, ataviado completamente de negro, inconfundible
cabellera blanca, gafas de sol, Jarmusch explica sobre "Gimme Danger":
"Quería hacer un film divertido, contundente y salvaje", además de poner
énfasis en su ya larga amistad con Iggy Pop, que ya ha aparecido como
actor en varias de sus películas (como "Dead Man" y "Coffee and
Cigarettes"). "Confío en que el rock siga vivo. Nosotros si lo sabíamos
disfrutar. Hoy las discográficas solo se preocupan por hacer dinero de
él. El arte es otra cosa", asegura.
El documental, que mezcla fotografías, imágenes de archivo, videos y mas
elementos visuales, es una crónica de autor sobre cómo evolucionaron los
Stooges, desde su arranque en 1967. Narra el contexto en el que el grupo
sobresalió desde el punto de vista musical, cultural, político e
histórico, las aventuras y desaventuras en la búsqueda de su
inspiración, las razones detrás de sus desafíos comerciales y el "legado
formidable" que dejan al mundo de la música.
"Iggy y yo -dice Jarmusch- somos amigos desde hace mucho tiempo. Hace
ocho años me dijo 'por qué no haces un film sobre Stooges? Si alguien
debería hacerlo, ese eres tú'. Y yo respondí inmediatamente que sí.
Porque Iggy sabe cuánto amo al grupo. De este modo arrancó la
preparación de la película y la tuve que financiar yo solo. Pero después
de haber gastado más de 40 000 dólares, me di cuenta que no tenía para
pagar ni mi alquiler (risas). Así que lo pare. Rodé entonces "Solo los
amantes sobreviven / Only Lovers Left Alive", y luego retomé "Gimme
Danger", mientras rodaba paralelamente "Paterson". Al final, traje ambos
trabajos al festival. En dos películas, mis dos pasiones: música y poesía".
A la hora de definir su documental, Jim Jarmusch cree que es "nada
convencional. No cuento solo la vida de Iggy, sino que se trata de mi
declaración de amor al grupo. El título viene de una de sus canciones,
que me encanta, por su letra... Es un título que le calza perfecto, y lo
sabes cuándo conoces la historia de los Stooges y del infierno que les
tocó vivir. En efecto, en el film hay una parte en la que Kathy, la
hermana menor de los Ron y Scott Asheton, comenta: 'Cuando la banda
surgió, mis hermanos estaban destruidos, repletos de droga. Tenían solo
24 años y en la noche regresaban a casa en condiciones tremendas. La
verdad es que recuerdo cuanto era feliz de saber que habían regresado
vivos, una vez más'. Los Stooges han tenido todo tipo de experiencias
peligrosas. Quise titularla inicialmente "Your pretty face is going to
hell" (Tu bonita cara va camino del infierno), como la canción que
adoro, pero ya alguien estaba haciendo un biopic sobre Iggy y la había
usado como título. Durante la producción escogimos provisionalmente "We
will fall", del primer álbum, pero me parecía muy negativa. ¡Por eso
tenía que ser "Gimme Danger"!".
Sobre la película de ficción con la que compitió por la Palma de Oro,
Jarmusch detalla la coincidencia entre la ciudad de New Jersey donde se
desarrolla y el nombre de su personaje central, interpretado por Adam
Driver: "La ciudad de Paterson siempre ha sido la cuna de un pensamiento
anarquista en Estados Unidos. Originalmente fue residencia de obreros de
origen irlandés, gente que trabajaba desde su adolescencia 12 o 16 horas
diarias. Se trata de una referencia histórica que añadí a la película.
Hay también referencias al poeta William Carlos Williams, que vivió en
esta ciudad de New Jersey. Al igual que nuestro protagonista, Paterson,
que conduce un autobús, él también tuvo un trabajo que no tenía que ver
con lo literario, era médico. Y esa idea de hacer dos cosas a la vez me
inspiró al personaje de Paterson. Algunos de los versos que creo mi
personaje están directamente tomados de Carlos Williams".
Sin duda, "Paterson" habla de la poesía como motor de la vida, y su
director y guionista reconoce que para él ha sido precisamente eso: "No
he dejado de escribir desde los 18 años, pero nunca he publicado ningún
poema. Seguramente acabaré haciéndolo algún día, por mi propia cuenta.
Si no me hubiera dedicado al cine, sería seguramente un músico que
también escribe poemas. Pienso que de alguna manera mi deseo de hacer
películas viene realmente de la poesía. Escribía poemas que poco a poco
se convertían en pequeñas historias, poemas en prosa inspirados por
algunas estrofas de Rimbaud, de Blaise Cendrars o de Max Jacob, por
ejemplo, y luego empezaba a deslizar sobre ellos términos de cine:
encuadre, primer plano, motor... de forma abstracta. Como ese magnífico
libro del poeta Kenneth Koch titulado "100 guiones". Me inspiró y así
empecé a pensar en cine. Pero no tenía dinero y estaba casi seguro que
ninguna podría hacer películas...".
Quienes conozcan "Gimme Danger" y "Paterson", verán el guiño de
coincidencia entre ambos títulos, cuando -en el segundo- el protagonista
encuentra una estupenda foto de Iggy Pop, colgada en un pub. "Fue una
casualidad. Iggy Pop ha estado de verdad en Paterson, New Jersey. Fue
una autopromoción involuntaria. Encontrar esa foto real me sorprendió
mucho, pero me suceden con frecuencia estas extrañas conexiones con
personas y eventos. Forman parte de la armonía de la vida".
En otra escena de "Paterson", el personaje central y su mujer van a un
cine, y él le comenta que parecen estar "en el siglo XX", pero Jarmusch
niega que se trate de una insinuación suya sobre el final del cine como
espectáculo de masas. "No soy analista o crítico. No creo que el cine
haya dejado de estar de moda. Me encanta ir al cine y compartir una
película con más gente. Hay que preservarlo y ver películas antiguas.
Defiendo la existencia de las filmotecas. Es cierto que la tecnología
cambia, la forma de distribución, pero en mi opinión el placer de ver
una película en pantalla grande y en una sala no ha cambiado. Quizás sea
yo el que ya no esté de moda...", concluye.