La sección Cannes Classics, dedicada a películas restauradas, incluye en
su próxima edición, este mes de mayo, dos clásicos de cineastas
iberoamericanos, "Dios y el diablo en la tierra del sol / Deus e o Diabo
na Terra do Sol", del brasileño Glauber Rocha (1964) y "¡Viva la
muerte!" (1971), del español Fernando Arrabal.
Segunda realización del considerado "padre" del "Cinema Novo" brasileño,
Glauber Rocha, "Dios y el diablo en la tierra del sol / Deus e o Diabo
na Terra do Sol" fue el título que le consagró internacionalmente. En un
lugar llamado el monte santo un hombre se autoproclama santo y lo siguen
fielmente, dan la vida por él, el pueblo le tiene fe a detrimento de la
religión oficial con la que yace separado y repudiado. Sebastián (Lidio
Silva) es éste santo de descendientes africanos. Un vaquero común,
pobre, llamado Manuel (Geraldo Del Rey), exige justicia, la que la ley
oficial le niega, porque es una ley que está al servicio de los
terratenientes, entonces va en busca de Sebastián, a quien cree la
justicia. Sebastián es un tipo extraño y a ratos cruel y violento. Éste
maestro popular depara grandes escenas, llenas de esa fiesta y locura
típica de carnaval brasileño; como cierta penitencia con una enorme
piedra y después un doble crimen –ocasionado por un simbólico pueblo- en
busca de la destrucción de ésta fe marginal.
"Dios y el diablo en la tierra del sol", para Mario Salazar, posee una
fuerza que impacta a la primera oportunidad de verla. La influencia de
Sergei Eisenstein y el Neorrealismo italiano, nos muestra un cine de
lugares salvajes y cautivadores con una acerba crítica social y política
hacia las jerarquías que gobiernan en América Latina y hacia el
continuismo presente en el ser humano. Detrás de la pseudo idea de
progreso político y económico se tapa la verdadera situación de la
sociedad brasileña, en especial el tema de la pobreza en la que vivía
gran parte de la población.
La cinta, rodada en blanco y negro, ha sido restaurada a partir del
negativo original de 35 mm conservado en la Cinemateca Brasileira y con
una nueva copia 4K de Estudios Cinecolor y Estudios JLS, Director de
fotografía Luis Abramo/Rogerio Moraes y con la supervisión de Rodrigo
Mercês.
Coproducción entre Francia (país donde el provocador dramaturgo y
artista polifacético español Fernando Arrabal se exilió durante el
franquismo) y Túnez, "¡Viva la muerte!" fue su opera prima, a la que
siguieron cinco películas más. Entre sus protagonistas están la gran
actriz catalana Núria Espert y el propio Fernando Arrabal.
Según reseñó Infomag, esta situada durante la guerra civil española, y
tiene como protagonista a Fando, un niño que ve como su padre es
arrestado por los militares después de que su madre lo delatara por
colaborar con los rojos. Su madre es fascista y católica y Fando
constantemente le hace preguntas acerca de la muerte y sobre todo del
paradero de su padre, quién según su madre fue ejecutado. El niño en su
mente crea imágenes sobre la ejecución de su padre, imágenes
terriblemente macabras y desagradables. Esas imágenes van apareciendo
durante toda la película, el niño no tan solo fantasea acerca de la
ejecución de su padre, sino que cualquier situación que vive la
representa en su mente cada de vez de forma mas brutal.
Para este reestreno en Cannes, la copia -en color- fue digitalizada y
restaurada en 4K por la Cinémathèque de Toulouse utilizando el negativo
de imagen original de 35 mm, el negativo de sonido original de 35 mm de
la versión francesa y un elemento interpositivo de 35 mm que contiene
los créditos finales que faltan en el negativo original. En esta
restauración colaboró el gobierno tunecino.
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