En plena controversia electoral entre demócratas y republicanos y cuando
continuan las deportaciones de niños inmigrantes centroamericanos y de
padres sin papeles de niños nacidos en Estados Unidos, activistas lanzan
la campaña publicitaria en "Mi Historia Americana", en contra de la
separación de familias inmigrantes, dice El Diario NY.
La campaña de anuncios públicos por radio y televisión y en las redes
sociales, denominada “Mi Historia Americana” (“My American Story”), se
produce en unos momentos en que la Administración Obama prepara una
serie de redadas para disuadir la emigración ilegal desde Centroamérica,
y a pocas semanas de que el Tribunal Supremo se pronuncie sobre el
futuro de los alivios migratorios anunciados en noviembre de 2014.
El objetivo de la campaña es concientizar a la opinión pública sobre los
problemas del sistema migratorio que afecta en particular a cerca de
cinco millones de niños, la mayoría de ellos nacidos en EEUU y con al
menos un padre indocumentado.
“La prosperidad futura de nuestro país dependerá de la medida en que
todos los niños en EEUU tengan el apoyo y estabilidad que necesitan para
crecer de forma saludable y contribuir al futuro de nuestro país”,
indicaron los organizadores.
La serie de anuncios televisivos, para los que las empresas Bustos Media
y Hubbard Radiobroadcasting ofrecieron espacio, comenzó a difundirse en
ciudades de Minnesota, Nuevo México, y Nueva York, mientras que los de
radio saldrán en Arizona, Illinois, Minnesota, Missouri, Ohio, Oregon,
Washington, y Washington, D.C, sede de la capital estadounidense.
También se usarán hasta fin de año para destacar las “historias
americanas” en esta página web.
Los anuncios ponen un rostro humano al problema de la inmigración en
EEUU, mediante testimonios de los propios niños y jóvenes, que expresan
su deseo de mantener unidas a sus familias. Aunque por ahora solo están
en inglés, en los próximos meses se realizarán también en español.
Familias fragmentadas
En la actualidad, hay cerca de cinco millones de niños en familias con
diversos tipos de estatus migratorio, la mayoría de ellos nacidos en
EEUU y con uno o ambos padres indocumentados.
Eso los pone en una situación de zozobra porque viven con el miedo
perenne de perder a sus padres por la deportación.
Y no es para menos: entre 2012 y 2014, las autoridades federales
deportaron a casi 200,000 adultos con hijos nacidos en Estados Unidos.
Los efectos de la deportación y separación de familias con frecuencia
dejan otras secuelas en el bienestar de estos niños, muchos de los
cuales desarrollan el Trastorno de Estrés Postraumático (PTSD, por su
sigla en inglés), problemas de conducta o de rendimiento académico en el
colegio.
También corren el riesgo de vivir en la pobreza, tomando en cuenta que
estas familias pierden ingresos con la deportación de uno o ambos padres.
La campaña, a cargo del grupo bipartidista “First Focus”, invita al
público a visitar su página web para ayudar a presionar por políticas
“más sensibles” y de beneficio para los niños de familias inmigrantes.
Durante una conferencia telefónica, Bruce Lesley, presidente de First
Focus, explicó que es hora de corregir los problemas del sistema
migratorio para que los niños tengan “una oportunidad justa delograr su
potencial máximo”.
Y esa oportunidad justa “dicta que todos los niños en el país deben
tener a sus padres. Preservar la unidad familiar es un valor principal
estadounidense, y el sistema de inmigración de nuestro país está
haciendo exactamente lo contrario – está separando a las familias”,
subrayó Lesley.
La campaña también cuenta con el patrocinio de grupos pro-reforma como
“We Belong Together”, “United We Dream”, “MomsRising, y el Fondo
Educativo de “America´s Voice”.